RECORRIDO VITAL

 

La idea generadora del proyecto es organizar el programa arquitectónico a lo largo de un recorrido de vitalidad en el que las actividades recreativas, de descanso, atención médica y aquellas al aire libre estén dispuestas  a lo largo de un circuito compuesto de espacios porticados, patios y jardines contemplativos.

 

Ante la premisa de estar vinculado física y programáticamente con el edificio existente de Plan Vida, el acceso al nuevo conjunto canaliza los flujos peatonales por medio de trazos curvos a través de los arboles existentes de gran altura, y que dan la bienvenida al usuario, hacia el eje compositivo norte-sur que organiza el conjunto de edificios. Los cuales se desenvuelven alrededor de un patio abierto que funciona como corazón del complejo. Toda la circulación que comunica los diferentes espacios cerrados esta porticada de manera que ofrece protección tanto del sol como de la lluvia.

 

Por otro lado, el conjunto de edificios se circunscribe dentro de un circuito peatonal (y vehicular de ser necesario) que también vincula con las actividades al aire libre como son los viveros del lado oriente y la granja del lado sur, así como con los diferentes jardines que proveen de vistas “verdes” a los espacios interiores.

 

La disposición del programa dentro de los edificios responde al agrupamiento de actividades así como con la intensión de ofrecer las mejores orientaciones dependiendo de las actividades. De tal forma que los dormitorios tienen vista hacia el sur. Los salones destinados a actividades musicales y recreativas tienen gran apertura hacia el oriente. Mientras que las aberturas en fachadas poniente son reducidas y están protegidas por medio de mamparas. En todos los casos se prevé la ventilación natural cruzada a través de canceles corredizos y ventilas de proyección en la parte superior.