En un lugar donde la piedra es el principal protagonista en el plano horizontal que cubre la superficie del terreno, es el Huizache, árbol de una nobleza excepcional, el elemento vertical que predomina en el paisaje. Esta pequeña casa de descanso de tan solo 52m2 de construcción, emerge de su contexto de una manera que resulta casi espontanea, en donde la única premisa de diseño fue la de jugar con esta piedra ahora en el plano vertical. Esto sin mayores pretensiones en su busqueda formal, con soluciones espaciales sumamente simples y un proceso constructivo practicamente artesanal que otorga cualidades muy particulares al espacio interior que aloja un progama habitaciónal sumamente básico.